Para todos los amigos y conocidos con niños, la cuna de cartón que he visto en la revista The Cool Hunter podría ser una alternativa divertida a los ñoños muebles con tiernos ositos pintados en la superficie, esos que normalmente se encuentran en las tiendas especializadas en mobiliario infantil.

Aunque... como a la persona que ha escrito el artículo, me parece un objeto apropiado para ir acostumbrando a los niños al reciclaje y al mónteselo uno mismo, además de, para que los padres disfruten personalizándolo; le veo el gran inconveniente de que el cartón no es resistente al agua o lo que es peor, al pipí.


Qué pena, se la ve tan mona y tan industrial. ¿No es posible que se trate de un cartón impermeable? me dan ganas de hacer un chiste fácil. Si ha pasado los estándares de calidad para estos productos ¿habrán pensado en esto? ¿verdad que sí?.

Otra cosa es la cama Itbed, diseñada para usuarios con más edad y que se supone, no suelen orinarse en la cama.


Es plegable, ocupa poco espacio y es muy fácil de montar, ideal también para espacios industriales o simplemente para usar como la cama de las visitas en espacios reducidos.

Aunque son productos fabricados con materiales modestos y que además tiene que montar uno mismo (lo que debería bajar el precio), no me parecen excesivamente baratos. La cunita sale por unos 220 euros y la cama acordeón oscila entre los 340 euros y los 540 euros que ya está bien.

Cartón a precio de madera... pero queda tan moderno.

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