Quiero mostrar hoy parte del trabajo del fotógrafo Oswaldo Ruiz, concretamente la serie Anahuac Monuments, en la que el artista ha iluminado artificialmente, casas abandonadas en el norte de México.
Las construcciones elegidas son de muy modesta apariencia y están ubicadas en una región deprimida económicamente, por lo que hace tiempo, fueron abandonadas por los propietarios.
Bajo los focos portátiles de Oswaldo, estas casas adquieren la apariencia de monumentos, esculturas levantadas para conmemorar el drama humano de las personas que un día las habitaron.
Fotos nocturnas, en las que sólo se aprecian construcciones a medio devorar por el desierto, surgiendo de la nada y rodeadas de la mas absoluta oscuridad, tristes escenarios todos ellos, iluminados teatralmente, con los que el autor quiere rendir un personal homenaje, a la precariedad de vida de sus antiguos moradores.
Según cuenta el artista, parte del problema del abandono de los espacios, es la política de la región: "Los campesinos se ven obligados a abandonar sus casas debido a la falta de políticas agrícolas contra voraces empresas transnacionales, que absorben todos los recursos disponibles.
La gente tiene que mudarse a ciudades más grandes o a EE.UU., abandonando sus casas que son posteriormente absorbida por el desierto y unos años más tarde, todas estarán cubiertas de hierba. Los focos de luz los convierten en un descubrimiento, ruinas contemporáneas que muestran los restos humanos de las decisiones políticas".
Que no todo en estos días, va a tener que ser iluminación navideña...
He conocido estos trabajos aquí de donde he sacado también las fotos.
Etiquetas: arquitectura, arte, fotografía, ruina, todos
Hola.
Mi nombre es Carlos y me dedico al arte contemporáneo. Hace poco tuve la oportunidad de escribir sobre la exposición After the final simplification of ruins, realizada por Cosmin Costinas en Montehermoso (Vitoria - Gasteiz). Una muestra que reflexionaba sobre el concepto de ruina en el mundo del arte y la construcción de la memoria. A Oswaldo Ruiz no lo conocía, a si que tu post ha sido un grato descubrimiento para mi.
Es un trabajo muy interesante, que nos hace reflexionar sobre aquello que es digno o no de recordar. Al tratar como monumento este tipo de construcciones consigue poner en primera página el drama humano que se esconde detrás de cada casa abandonada. Como decía un trabajo brillante, que demuestra la alta calidad que las artes plásticas vienen desarrollando en México.
Muchas gracias por hacerme conocer este artista. Pasaré de vez en cuando por tu blog.
Un saludo y felices fiestas.
Hola Remedios, me llamo Cristina y tenía la promesa de que antes de que acabase el 2009 tenía que escribirte para darte las gracias por todas las horas que le dedicas a tu blog. Soy seguidora sin registrar pero fiel desde hace casi un año, el primer día que llegué me pasé horas aquí metida, disfruté muchísimo..
Desde entonces entro bastante a menudo y siempre con ilusión.
Pues nada, promesa cumplida...
Te deseo un año entero lleno de arte y con olor a hierba fresca.
Saludos desde Sevilla.
(Siento muchísimo que se hayan estropeado tantas fotos de las entradas antiguas, qué dolor.. ojalá se solucione).
Cristina, pues no sabes lo que te agradezco el comentario, ahora no tengo demasiado tiempo para contestar comentarios, pero como no tenía manera de darte las gracias por tu amabilidad de manera privada, pues lo hago desde aquí.
Te deseo mil cosas creativas para el año nuevo y ojalá nos sigamos viendo en el Ático.
Hi, hace mucho que no pasaba por el ático, pero muchos días los recordaba con mucho carinio. Lamantablemente deje morir mi blog, estuve muy ocupado...
En cuanto a las fotos de Oswaldo, tuve la oportunidad de conocerlo en el museo donde trabaje, y nos explico que en esas casas vivieron sus abuelos, que el visitaba de pequenio, y que debido a una sequía, el sustento que era el campo dejo de producir por lo cual tuvieron que abandonar sus casas. En lo personal tmb me agradan las fotos por el silencio que dice tanto :P
Saludos y que te encuentres con bien.