Para desengrasar de tanta destrucción, hoy voy a dejar por aquí algo ligero y fácil de digerir, para no empezar la semana con demasiado peso en las entradas, que luego resulto cargante.
Para eso están las fotos de Frank Kunert, que toma la arquitectura como excusa para lanzar sus mensajes irónicos, sobre todo lo cotidiano y banal que hay en la vida.
Tampoco hay mucho que contar sobre estas fotos, pensadas para el divertimento y que seguro que a más de uno le invitan a imaginar sus propias historias y a ponerse a hacer sus pinitos con el retoque digital...
Pero noooooo, en este caso, las composiciones no están hechas con photoshop, este artista construye cada una de las imagen en tres dimensiones, aunque a escala y con cartón piedra o similar. En estas maquetas, cambia escalas y reubica o modifica elementos arquitectónicos para crear sus pequeños y particulares mundos.
El resultado en fotos, es bastante convincente... otra cosa será ver las maquetas físicamente... a mí, suelen darme bastante grima...
Lo he visto aquí.
Mañana cosas más sesudas.
Etiquetas: arquitectura, fotografía, humor, todos
Que gracia, parece que algunas de estos pequeños mundos son una invitación irónica al suicidio... que sentido del humor tan peculiar, pero tan divertido.
Pues si no lo llegas a decir, ni me entero de que eran maquetas.
Muy ingenioso, me ha gustado.
Viva la gente cachonda! (menudo curro no?)
Me ha encantado la del trampolín sobre las gradas, que inquietante...
Un trabajo realmente curioso e interesante.
Alguna de las imágenes dan que pensar.
Un trabajo divertido y bien realizado, muy apropiado para pasar un rato observando los detalles de las maquetas.
Me alegra que os haya gustado.
Gracias por estar por aquí.
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